¿Cómo conservar el cuchillo jamonero?

El cuchillo jamonero es la herramienta fundamental para poder realizar un buen trabajo.

Es importante disponer del cuchillo jamonero adecuado

Lo primero de todo es escoger el cuchillo jamonero más adecuado.

El óptimo se caracteriza por tener una forma alargada, estilizada y flexible y, además, tiene una hoja fina. Estas características hacen que sea muy flexible, algo que es imprescindible para hacer un buen corte. Lo ideal es que sea una pieza de alta calidad -aunque existe una gran variedad de precios-, por lo que es recomendable que el material de fabricación utilizado en la hoja sea acero al cabono.

Por otro lado, al estar fabricado este tipo de acero -que asegura una gran durabilidad-, obliga a afilar la herramienta con frecuencia. Mantener el filo del cuchillo en óptimas condiciones nos permitirá poder cortar lonchas más finas y, también, con mayor seguridad. En caso contrario, tendremos que hacer más fuerza para cortar, lo que supone más incomodidad y, por ende, mayor peligro de poder cortarnos.

Para mantener el filo en perfectas condiciones, el cuchillo jamonero solamente debe utilizarse para cortar jamón –ni para pan, ni ningún otro alimento se debe utilizar, ya que esto hará que se desafile-. Es importante también que el cuchillo sea utilizado siempre por la misma persona, pues este adapta su filo a la forma de cortar de cada usuario, por lo que si lo utilizan diferentes personas el filo quedará alterado.

La chaira, la compañera inseparable del cuchillo jamonero

Normalmente, al adquirir el cuchillo, este suele venir acompañado de otro utensilio que se hace inseparable: la chaira para el afilado. Esta pieza de dimensiones menores a las del cuchillo, y que parece más bien una lima alargada, se utiliza entrecruzando ambos instrumentos con movimientos lentos y suaves -intercalando ambas caras-. El afilado debe realizarse cada vez que vayamos a cortar jamón y, por ello, también se recomienda limpiarlo después de cada uso.

La forma de limpiarlo es sencilla: simplemente con agua y jabón bajo el grifo. No se recomienda meterlo en el lavavajillas. Esto podría generar golpes con otros elementos que deteriorarían su filo. Finalmente, es importante secar el cuchillo jamonero inmediatamente, para así evitar oxidaciones.